MARINAS
MARINAS

¿Sabías que Gerhard Richter trabaja manualmente las grandes superficies de sus obras, que, si bien parecen fotografías, son en realidad pinturas?

Gerhard Richter (Dresde, Alemania, 1932) creó más de veinte marinas desde finales de los años sesenta hasta 1998. La mayoría de ellas son pinturas al óleo, pero también realizó dibujos. En estas obras, Richter genera un efecto ilusorio, que podría engañar la percepción de quien las contempla, dando a las pinturas cualidades fotográficas. En la ejecución de algunas de ellas tomó como punto de partida el fotomontaje, en su mayoría de dos imágenes: una para el cielo y otra para el mar. Richter pretendía así crear una imagen perfecta de la naturaleza, recurriendo a un cielo y a un mar que pertenecen a dos momentos diferentes, ideando una composición ficticia en la que la perspectiva y la luz tienen algo que atrapa al espectador. Después del fotomontaje, aplicaba el óleo diluido, que extendía con un cepillo y, más tarde, con escobillas. Esta técnica, cuyo resultado nos podría recordar a los colores y texturas del Expresionismo Abstracto, no solo la empleó en sus marinas, sino también en muchas de sus obras más abstractas. Al principio, utilizaba pequeñas espátulas, que con el tiempo fueron adquiriendo un tamaño proporcional a los lienzos, y su manejo requería destreza y también cierta fuerza física. En la imagen aparece al artista manipulando una de estas herramientas. Al pasar la espátula por la superficie impregnada de óleo diluido, que en ocasiones ocultaba en el fondo una imagen figurativa, creaba intencionadamente un efecto abstracto, que le gustaba.